UNA VIDA MARCADA POR LA BRIPAC Y EL PARACAIDISMO

28.10.2012 18:49

UNA VIDA MARCADA POR LA BRIPAC Y EL PARACAIDISMO

 

El paso por la Brigada Paracaidista , las experiencias intensas vividas en ejercicios, saltos y misiones dejan una huella imborrable y forjan el carácter y el espíritu de los jóvenes que pasan por nuestras filas.

Esta influencia es tal que perdura en el tiempo y llega a ser un componente decisivo de nuestro carácter, de nuestra forma de hacer las cosas, de la integridad y hombría de bien que caracteriza a los Caballeros Legionarios Paracaidistas.

Un ejemplo de estas virtudes inculcadas en la dureza de la vida diaria de los paracaidistas la podemos ver en José Balas.

José Balas era un chaval de 18 años que fue llamado a filas, cuando el Ejército era de reemplazo, desde su Extremadura natal. En un principio, fue al campamento de Cerro Muriano, en Córdoba, y allí sintió el impulso de ingresar en la BRIPAC. Sólo lo hicieron 7 soldados de entre casi 14.000.  Estudió e hizo suyo el Breviario del Caballero Legionario Paracaidista ( librito que se daba entonces a la tropa), especialmente el capítulo en que se exhorta a los aspirantes a desear ser “ el mejor soldado del nuestro Ejército, el español más amante de nuestra Patria”. Recuerda también el capítulo que rezaba “ las palabras retirada, rendición y capitulación, no existen en el diccionario paracaidista. Toda orden de ellas debe ser desobedecida”.

Y esta es su biografía.

José Balas ingresa en la BRIPAC perteneciendo al curso 65, siendo destinado a la Bandera Ortiz de Zárate, III de Paracaidistas, en concreto a la 12 compañía

Como todos los CLP,s , hizo su período de campamento en Alcantarilla, donde también realizó el curso de “Cazador Paracaidista”.

Durante su servicio alcanzó el empleo de cabo,  permaneciendo en nuestras filas un periodo de 2 años.

Pasó parte de su servicio en el Aaiún y en Las Palmas de Gran Canaria, siendo su capitán D. Carlos Rubio del Castillo.

Se licencia en Alcalá de Henares después de dos años de servicio, habiendo realizado un  total de 30 saltos.

Cuando se licenció, no tenía ni trabajo ni dinero. Pero no se arredró por las circunstancias. “ las palabras rendición etc.

Trabajó en varios talleres metalúrgicos y arriesgó montando una pequeña empresa de cerrajería. Perseverando en el esfuerzo “ seré bravo y fiero en el campo de batalla…”, crea sucesivamente una varias empresas, abarcando la construcción, maquinaria, transportes, excavación y contenedores.

Pero su pasión por el paracaidismo no se había extinguido, y por ello, con 53 años hace el curso de apertura manual, en 1998.

En 1999 compra su primer avión, una Cessna 206 turbo, la cual alquila a centros de paracaidismo mientras el va perfilando su gran sueño: Tener algún día su propio Centro de Paracaidismo, y hacer extensiva su pasión a otras personas.

En el año 2000 compra su segundo avión, una Pilatus Porter ( EC-JOE).

En el año 2004 intenta organizar un pequeño centro de paracaidismo en La Villa de D. Fadrique aprovechando unas instalaciones en desuso de una empresa de importación de pescado. Pero no encuentra colaboradores eficaces, y cierra después de hacer 50 alumnos y más de 500 tándem.

Actualmente posee 3 aviones, 1 globo aerostático y 2 ultraligeros.

Hace un año, hizo un segundo intento en la Villa de D. Fadrique, pero esta vez con la experiencia previa y contando con colaboradores eficaces provenientes de otros centros de paracaidismo, los cuales le ayudan a organizar la zona y empieza una explotación profesional del centro.

En Febrero de 2007, se trasladan al aeródromo de Minaya, comprado por José después de arduas negociaciones.

En este último año se han hecho 20 alumnos y más de 2500 tándem, empezando desde cero. Actualmente, en la plantilla de la zona de paracaidismo de Minaya hay un STAFF altamente cualificado, civiles y militares, que hacen del deporte del paracaidismo un auténtico placer.

Los paracaidistas militares no sólo son bienvenidos, sino que se les acoge con el compañerismo con que los viejos soldados saludan a las jóvenes generaciones.

Actualmente, José Balas sigue saltando con 69 años. Es probablemente el paracaidista en activo más viejo de España, con más de 1000 saltos a su espalda.

Es fácil reconocerle en la zona, ya que lleva puesta su vieja boina negra en recuerdo del accidente de 2 Junker en el que perdieron la vida 12 CLP,s.

“El recuerdo a los héroes que nos precedieron, es un motivo de estímulo para la continuación de su obra”, suele comentar José.

Esta es la vida de uno de los nuestros.